Desde que publicaran hace diez años su disco homónimo, Súper Ratones ha pasado por todo tipo de avatares hasta que por fin apareciera publicado en España, el pasado mes de mayo, su décimo trabajo de estudio, «Carreras de aviones», que también verá felizmente la luz en Argentina el próximo 29 de noviembre a través de la discográfica Sony Music. Cuando oí por primera vez este álbum no pude dejar de sentir una gran emoción, sobre todo conociendo parte de la intrahistoria que ha acompañado a la banda durante la grabación de las nuevas canciones. De hecho, la muerte de Person hace ya cuatro años supuso un antes y un después en un grupo que ha sabido sobreponerse a este duro revés para demostrar que siguen siendo abanderados de un power-pop de altos quilates.
Ese milagro ha sido posible porque, antes que nada, Súper Ratones no se puede entender sin el concepto de la amistad. Eso es lo que ha hecho que el grupo saliera adelante, especialmente a partir de una dura etapa que iniciaron en 2008 y que se cristalizó en su imprescindible trabajo de estudio «Súper Ratones», uno de los mejores de su carrera. Además del talento natural de Mario Barassi (guitarra y voz) -que es el que ha asumido el mayor peso compositivo tras la muerte de Person-, sobresale también el carisma de Óscar Granieri (guitarra y voz); el nervio de Agustín Insausti (teclados y voz) -que también ha compuesto varios temas de gran calidad-; la fiabilidad de Pablo Díez (bajo) y la nueva incorporación de Sebastián Reinholz (batería y coros), el cual le insufla una savia nueva a la formación.
El primer single que lanzaron fue «Si no tuvieras miedo», una canción que rezuma optimismo por todos sus poros. Como se trata de un álbum que posee numerosas colaboraciones, aquí hay que destacar la presencia de Mikel Izal y Alberto Pérez, de Izal, banda que en los últimos tiempos ha labrado una buena amistad con los argentinos. También el disco viene a confirmar la madurez compositiva de Mario Barassi, que ya anteriormente había dado muestras de su gran talento, pero que ahora ha tenido que asumir un papel mucho más protagonista tras la muerte de Person.
Abre el trabajo «Carreras de aviones», coescrita entre Barassi y Manuel Moretti, que junto a Víctor Bertamoni suponen una destacada presencia de Estelares en este nuevo álbum de Súper Ratones. El hecho de que músicos de tanta calidad hayan participado evidencia que la amistad es uno de los valores más apreciados por los de Mar del Plata. Otra de las canciones que más me emocionan es «Un minuto es mucho tiempo», temazo de Mario que oí por primera vez en el concierto acústico que realizaron para Radio Nacional en «Los directos de Radio 3» y que destaca por incluir un puente espectacular. Esta versión cuenta también con otro gran amigo de la banda, Juanchi Baleirón.
Abre el trabajo «Carreras de aviones», coescrita entre Barassi y Manuel Moretti, que junto a Víctor Bertamoni suponen una destacada presencia de Estelares en este nuevo álbum de Súper Ratones. El hecho de que músicos de tanta calidad hayan participado evidencia que la amistad es uno de los valores más apreciados por los de Mar del Plata. Otra de las canciones que más me emocionan es «Un minuto es mucho tiempo», temazo de Mario que oí por primera vez en el concierto acústico que realizaron para Radio Nacional en «Los directos de Radio 3» y que destaca por incluir un puente espectacular. Esta versión cuenta también con otro gran amigo de la banda, Juanchi Baleirón.
Uno de los momentos más emotivos de este disco es cuando Mario Barassi
interpreta «En tu
camino otra vez», estupenda balada que compuso Person para su único disco
en solitario, «Via
Properzi». La voz de Person suena de hecho en
los coros. A
continuación, viene el primero de los temas compuestos por
Agustín Insausti, «Tonto temor», un delicioso medio tiempo de pop con
una armónica dylaniana y la colaboración de Stebing Balaguer. La primera parte
de «Carreras de aviones» se cierra con un perfecto tema de power-pop
de Mario Barassi, «A remar», una de las composiciones mejores de este
trabajo.
«Me gusta la lluvia», con deliciosos toques siderales y guitarra con claras reminiscencias a The Byrds, es una de las marcas de la casa de Súper Ratones, ya que presenta perfectas armonías vocales. En ese corte vuelve a colaborar Manuel Moretti en la voz. Mario y Agustín han firmado una canción en la que el segundo pone los coros. También tiene toques sesenteros «Para hacer una montaña», que en cierto sentido recuerda al clásico «Everybody's Talking» de Nilsson. Ahí colabora Richard Coleman con ruidos y efectos de guitarra.
Otro de los momentos más emotivos del disco es «Hijo», otra magnífica balada firmada por Mario Barassi y para mí uno de los mejores cortes de «Carreras de aviones». El corte es una canción muy delicada que podrían haber cantado Crosby, Stills & Nash en sus mejores tiempos. La presencia del gran Jorge Maronna de Les Luthiers, un viejo amigo de estos músicos, y Los Tipitos le da un caché especial.
De ahí pasamos, sin
solución de continuidad, a una de las canciones más rockeras del disco, «Islas», excelente
composición de Agustín Insausti con reminiscencias stonianas.
«Buen humor» es la
segunda de las canciones que se han recuperado de «Via Properzi» y supone un
gran esfuerzo por parte de Mario a la hora de adecuarse a las características
vocales de Person. La colaboración vocal de Giuseppe Lloi, con sus
palabras en italiano, se hace imprescindible en un corte con claros
sonidos new wave. El hermano de Person, Leopoldo Porperzi, colabora a los coros.
Y llegamos al final de
este fabuloso recorrido con «Amen»,
la tercera y última de las canciones de Person y que también estaba
en «Via Properzi». Al escuchar este tema con toques souleros uno no puede dejar
de pensar en que sigue habiendo esperanza en este mundo gracias a un tema
que rezuma optimismo por los cuatro costados. La segunda parte de cada estrofa la canta Ulises Eyherabida, de Rescate, y en las partes entre el estribillo vuelve a intervenir Leopoldo Properzi, que le da un toque muy emotivo, sobre todo por
su asombroso parecido en la voz con su hermano.
En definitiva, estamos ante un trabajo excepcional de Súper Ratones que nos hace pensar que el grupo tiene un futuro prometedor en los próximos años.
«Me gusta la lluvia», con deliciosos toques siderales y guitarra con claras reminiscencias a The Byrds, es una de las marcas de la casa de Súper Ratones, ya que presenta perfectas armonías vocales. En ese corte vuelve a colaborar Manuel Moretti en la voz. Mario y Agustín han firmado una canción en la que el segundo pone los coros. También tiene toques sesenteros «Para hacer una montaña», que en cierto sentido recuerda al clásico «Everybody's Talking» de Nilsson. Ahí colabora Richard Coleman con ruidos y efectos de guitarra.
Otro de los momentos más emotivos del disco es «Hijo», otra magnífica balada firmada por Mario Barassi y para mí uno de los mejores cortes de «Carreras de aviones». El corte es una canción muy delicada que podrían haber cantado Crosby, Stills & Nash en sus mejores tiempos. La presencia del gran Jorge Maronna de Les Luthiers, un viejo amigo de estos músicos, y Los Tipitos le da un caché especial.
En definitiva, estamos ante un trabajo excepcional de Súper Ratones que nos hace pensar que el grupo tiene un futuro prometedor en los próximos años.